¿Qué es un prebonsái? ¿Cuál es la diferencia con un bonsái?
¿Has oído hablar del «prebonsái»?
Si te estás adentrando en este mundo, seguramente te habrás encontrado con este término y te has preguntado qué es exactamente y si no es lo mismo que un bonsái.
Un prebonsái es como el “básico” de un bonsái, el primer paso en el proceso de modelar y dar forma a un árbol miniatura.
Sigue leyendo para comprender mejor qué es un prebonsái, cuál es la diferencia con un bonsái, y cómo elegir la mejor opción para iniciarte.
¿Qué es un prebonsái?
Un prebonsái es básicamente un árbol joven que todavía no ha sido completamente modelado, pero que tiene el potencial de convertirse en un bonsái con el tiempo y los cuidados adecuados.
Está en la etapa de modelado y cultivo, sin haber alcanzado su etapa final como bonsái.
El prebonsái puede venir de una semilla, esqueje o incluso de un árbol que ya tiene algo de forma.
A menudo, se compra cuando el árbol ya tiene un cierto tamaño y estructura, pero le falta el trabajo de modelado final para convertirse en un bonsái completamente formado.
Es una excelente opción para quienes desean participar activamente en el proceso de creación de su propio bonsái desde sus primeras etapas, pero requieren paciencia y dedicación para hacerlo crecer.
¿Cuál es la diferencia entre un bonsái y un prebonsái?
La principal diferencia entre un bonsái y un prebonsái radica en el nivel de desarrollo del árbol.

Mientras que el bonsái es un árbol que ya ha alcanzado la forma, tamaño y estética que se busca en esta práctica, el prebonsái aún está en sus primeras fases de formación.
- Bonsái: un árbol que ya ha sido moldeado y cuidado durante años, alcanzando su tamaño y forma definitiva, listo para ser exhibido y disfrutado.
- Prebonsái: un árbol joven en proceso de formación que necesita trabajo continuo para definir su estructura hasta alcanzar el nivel de un bonsái maduro.
Es decir, el bonsái está listo para ser exhibido y disfrutado, mientras que el prebonsái es un proyecto que requiere más tiempo y esfuerzo para desarrollar su forma y alcanzar su pleno potencial.
Es como si el bonsái fuera un artista finalizado y el prebonsái fuera una obra en progreso.
¿Cuál elijo para iniciarme: bonsái o prebonsái?
Elegir entre un bonsái y un prebonsái depende mucho de tu experiencia, tus expectativas y el tiempo que estés dispuesto a invertir.
Si eres principiante en el mundo del bonsái, considera esto:
- Bonsái: si prefieres algo que ya está listo para lucir y no quieres esperar a que el árbol madure, un bonsái es la opción ideal para empezar. Es perfecto para quienes desean disfrutar rápidamente de un árbol bien formado sin mucha intervención.
- Prebonsái: si te apasiona el proceso de creación y disfrutas del desafío de modelar un árbol desde el principio, un prebonsái es perfecto para ti. Esta opción te permite tener más control sobre el diseño y la forma final del árbol, pero requiere más dedicación.
Ambas opciones tienen sus ventajas, pero si eres nuevo, un bonsái ya formado te permitirá disfrutar de los beneficios de esta práctica de forma más inmediata, mientras que un prebonsái te dará la oportunidad de aprender y experimentar con la creación del árbol.
¿Cómo transformar un prebonsái en bonsái?
La transformación de prebonsái a bonsái es un proceso, no un paso único.
A medida que este crece, va pasando por distintas etapas donde vas modelándolo a tu gusto mientras lo cuidas.
Elige el estilo adecuado
Antes de empezar, piensa en qué estilo de bonsái te gustaría crear.
El estilo define la forma de tu árbol, desde su tronco hasta la distribución de las ramas.
Algunos estilos comunes son el vertical formal (chokkan), el informal (moyogi) o el estilo cascada (kengai).
Cada prebonsái tiene sus propias características, así que escoge el estilo que más te guste y que vaya con la especie del árbol.
Alambrado para dar forma
El alambrado es una técnica clave para modelar un prebonsái.
Coloca el alambre de aluminio o cobre alrededor del tronco y las ramas para ir dándoles la forma que deseas.
Recuerda no apretar demasiado el alambre para que no dañe la corteza.
Con el tiempo, el árbol se irá acostumbrando a la forma y crecerá en la dirección que le marques.
Poda y pinzado
A medida que tu prebonsái crece, tendrás que podar y pinzar las ramas para controlar su tamaño y darles la forma adecuada.
El pinzado es el proceso de cortar los brotes nuevos para estimular el crecimiento de ramas más pequeñas y densas.
La poda se utiliza para eliminar ramas innecesarias o mal posicionadas que no encajan con el estilo que deseas.
Modelado del tronco
El tronco es una de las partes más importantes del bonsái.
Si tu prebonsái tiene un tronco recto, puedes usar alambrado para darle curvas naturales.
Ten cuidado de no forzar el árbol, ya que esto puede dañarlo. Con el tiempo, el tronco se fijará en la forma que le hayas dado.
Cuida tu prebonsái con paciencia
Durante este proceso, el prebonsái necesita cuidados regulares: riego, fertilización, luz adecuada y protección contra plagas.
A medida que el árbol se va adaptando a su forma, tu trabajo consistirá en mantenerlo saludable mientras sigues ajustando su diseño.
Deja que crezca y observa
La transformación de un prebonsái a un bonsái no es algo que se logre de la noche a la mañana.
Este proceso puede llevar varios años, dependiendo de la especie y el estilo elegido.
Lo importante es que sigas trabajando con él, disfrutando del proceso y observando cómo tu árbol va adquiriendo forma.
Recuerda, cada bonsái tiene su propio ritmo de crecimiento.
No te apresures, disfruta de cada paso en el proceso y de cada pequeño cambio que veas en tu árbol.
Seguro que antes de que te des cuenta tu prebonsái se habrá convertido en un hermoso bonsái que reflejará todo tu esfuerzo y dedicación.
Escrito por Mª Carmen Mula