Trasplante de un bonsái Pino (Pinus pentaphylla)
Vamos a enseñarte a hacer el trasplante de un bonsái pino blanco japonés.
El bonsái pinus pentaphylla puede trasplantarse en primavera siempre siendo cuidadoso con el cambio de maceta.
Podemos aprovechar antes para hacer pequeñas podas y una limpieza del mismo.
Paso 1: Sacar el árbol de la maceta
Utiliza una espátula o pala cónica para aflojar cuidadosamente el sustrato alrededor del borde de la maceta.
Trabaja con paciencia para evitar dañar las raíces.
Gira la maceta de lado y, con movimientos suaves, extrae el bonsái, asegurándote de no tirar bruscamente para evitar lesiones en el árbol.
Paso 2: Palilleo
Una vez que el árbol esté fuera de la maceta, realiza un palilleo suave en las raíces.
Debes desenredar con cuidado las raíces enmarañadas y eliminar el sustrato antiguo.
Presta especial atención a las raíces gruesas y a cualquier área con signos de deterioro.
Paso 3: Mojamos las raíces
Humedece las raíces con agua para mantenerlas húmedas durante el cambio de maceta.
Esto no solo facilita la manipulación de las raíces, sino que también ayuda a que el árbol no se deshidrate.
Paso 4: Probamos la primera maceta
Prueba la primera maceta que estás considerando para el trasplante, a ver cómo se ajusta a su tamaño.
Comprueba su tamaño y forma para asegurarte de que proporcionará suficiente espacio para el crecimiento de las raíces y las ramas.
Paso 5: Probamos la segunda maceta
Si tienes varias opciones de macetas, pruébalas para evaluar cómo encajan con el bonsái.
Observa cómo se ve visualmente y asegúrate de que tenga agujeros de drenaje adecuados para evitar el estancamiento del agua.
Paso 6: Preparamos la mejor maceta
Elige la maceta que mejor se adapte al estilo y tamaño del bonsái o la que más te guste.
Asegúrate de que sea lo suficientemente profunda y ancha para albergar las raíces de manera cómoda.
Paso 7: Añadimos la capa drenante
Coloca una capa de material drenante, como grava o piedras pequeñas, en el fondo de la maceta.
Esta capa de grano grueso ayudará a prevenir el encharcamiento, garantizando un drenaje adecuado y evitando problemas de raíces.
Paso 8: Completamos con grano medio
Llena la maceta con un sustrato de grano medio.
Este sustrato algo grueso proporciona una combinación equilibrada de retención de agua y drenaje.
Paso 9: Ajustamos el bonsái a la maceta
Coloca el bonsái en la maceta, revisando que las raíces se distribuyan de manera uniforme.
Ajusta la altura del árbol según tus preferencias estéticas y para respetar el estilo del bonsái.
Paso 10: Sujetamos el bonsái
Fija el bonsái en su nueva posición utilizando alambres de sujeción.
Estos alambres ayudarán a mantener la estabilidad durante el trasplante y en los días posteriores.
No aprietes demasiado para no dañar las ramas o el tronco.
Paso 11: Rellenamos la maceta
Añade más sustrato alrededor de las raíces y entre los espacios vacíos.
Rellena la maceta de manera cuidadosa, asegurándote de que el sustrato esté bien compactado pero no demasiado apretado.
A medida que rellenas, golpea suavemente la maceta en una superficie para eliminar bolsas de aire.
Trasplante hecho
¡Enhorabuena! Has completado con éxito el trasplante de tu bonsái pino.
Riégalo adecuadamente para asentar el sustrato y cuídalo cada día para que crezca sano, y siempre elige una maceta para bonsái adecuada.
Siguiendo estos pasos con atención y paciencia, te asegurarás de realizar un trasplante profesional que contribuirá al bienestar y la belleza continua de tu bonsái.
Escrito por Mª Carmen Mula