A mi bonsái se le caen las hojas, ¿qué hago?
Que a tu bonsái se le caigan las hojas puede asustar, sobre todo si es tu primera experiencia cuidándolo.
La buena noticia es que, en la mayoría de casos, tiene solución, y entender el motivo es el primer paso para recuperarlo.
El objetivo de esta guía es ayudarte a identificar qué está pasando, qué hacer ahora mismo y cómo evitar que vuelva a ocurrir.
No necesitas experiencia previa, solo observar, comparar y seguir unos pasos sencillos.
A partir de aquí veremos los motivos más comunes, cuándo la caída es normal y cómo actuar para que tu bonsái vuelva a brotar con fuerza.
Motivos por los que se caen las hojas al bonsái
Cuando un bonsái empieza a perder hojas, casi siempre hay un motivo detrás.
Puede ser algo tan simple como un cambio de lugar, o tan importante como un problema de riego.
Estas son las causas más comunes, explicadas de forma sencilla para que puedas reconocerlas al momento.
Riego
El riego es la causa número uno de caída de hojas, tanto por exceso como por falta de agua.
- Exceso: la tierra permanece siempre húmeda, las raíces se asfixian y el árbol reacciona tirando hojas para “ahorrar energía”.
- Carencia: el sustrato se seca demasiado tiempo y el árbol se deshidrata, empezando por soltar hojas más débiles.
- Cómo reconocerlo: tierra encharcada durante días o, al contrario, completamente seca y separada de la maceta.
- Qué hacer: ajusta el riego según la especie y deja que el sustrato respire entre riegos.

Trasplante
Un bonsái recién trasplantado puede perder hojas como respuesta al estrés.
No es una señal de muerte, sino un mecanismo natural tras el trasplante.
- Cómo reconocerlo: caída de hojas pocos días después del trasplante, sin otros síntomas graves.
- Qué hacer: colócalo en un lugar estable, sin sol directo, riega con moderación y dale tiempo.

Abonado
Un exceso de abono quema las raíces; una falta prolongada debilita el árbol.
- Exceso: puntas marrones o negras, tierra con olor fuerte.
- Carencia: hojas amarillas, crecimiento lento, caída progresiva.
- Cómo reconocerlo: según haya exceso o falta de abono, detectarás los síntomas previos.
- Qué hacer: suspende el abono si te has pasado o empieza un abonado suave si llevas semanas sin fertilizar.

Enfermedades
Hongos, plagas y bacterias pueden provocar defoliación rápida.
El árbol intenta defenderse soltando las hojas afectadas por las enfermedades o plagas.
- Cómo reconocerlo: manchas, puntos blancos, telarañas finas, puntos pegajosos o hojas deformadas.
- Qué hacer: identifica la plaga y aplica el tratamiento adecuado (fungicida o insecticida).

Factores ambientales (luz, temperatura y humedad)
Los cambios bruscos son enemigos de los bonsáis (luz, temperatura y humedad).
Un árbol que estaba perfecto puede empezar a tirar hojas tras moverlo de sitio o encender la calefacción.
- Cómo reconocerlo: caída repentina después de cambiarlo de habitación, ponerlo cerca de un calentador o recibir corrientes de aire.
- Qué hacer: coloca el bonsái en un lugar estable, con buena luz y sin cambios extremos de temperatura.

Con esta tabla de motivo-solución a la caída de hojas del bonsái lo tendrás más claro.
| Motivo | Solución |
|---|---|
| Riego inadecuado | Revisa la humedad del sustrato antes de regar y ajusta la frecuencia según la especie y la estación. |
| Trasplante reciente o mal realizado | Coloca el bonsái en un lugar luminoso sin sol directo y mantén el sustrato ligeramente húmedo. |
| Abonado excesivo o insuficiente | Suspende el abono si hay exceso y reintroduce fertilizante de forma moderada solo en temporada de crecimiento. |
| Enfermedades o plagas | Revisa hojas y ramas para detectar hongos o insectos y aplica el tratamiento adecuado. |
| Factores ambientales | Evita cambios bruscos, mejora la luz o humedad si es necesario y protege el árbol de corrientes de aire. |
¿Cuándo no es un problema que se le caigan las hojas al bonsái?
No todas las caídas de hojas son una señal de alarma.
A veces, tu bonsái simplemente está siguiendo su ciclo natural o reaccionando a cambios normales del entorno.
Aquí tienes situaciones en las que no deberías preocuparte.
Caída estacional en especies caducas
Si tu bonsái es de hoja caduca (como un arce, olmo chino o manzano), es completamente normal que en otoño suelte gran parte de sus hojas.
No es una enfermedad ni un fallo de riego, sino un proceso natural.
- Cómo reconocerlo: las hojas cambian de color antes de caer y los brotes se mantienen firmes.
Caída después de un cambio de ubicación
Algunos bonsáis reaccionan con sensibilidad ante los cambios de luz.
Si lo has movido de sitio, es normal que suelte parte del follaje durante unos días.
- Cómo reconocerlo: caída ligera, hojas sanas que simplemente se sueltan y suele ocurrir durante las primeras semanas.
El árbol se está adaptando a la nueva iluminación y, una vez estable, deja de perder hojas.
Caída en especies que renuevan hojas de forma natural
Algunos bonsáis perennes renuevan hojas viejas cada cierto tiempo.
Es parte de su ciclo de crecimiento y no afecta a la salud del árbol.
- Cómo reconocerlo: caen solo hojas internas, más viejas o amarillas, mientras aparecen brotes nuevos en las puntas.
Caída leve tras una poda o pinzado
Tras una poda o pinzado, el bonsái redistribuye su energía y puede desprenderse de algunas hojas.
Mientras no sea excesivo, es normal.
- Cómo reconocerlo: hay una caída ligera de hojas viejas o internas tras la poda.
Caída en bonsáis recién adquiridos
Un bonsái que ha pasado por varios ambientes antes de llegar a tu casa puede necesitar unos días para adaptarse.
Esta adaptación suele venir acompañada de una caída moderada de hojas.
- Cómo reconocerlo: ocurre durante los primeros 10 días y después se estabiliza.
¿Qué hacer cuando se le caen las hojas a tu bonsái?
Aunque ya te hemos explicado qué hacer cuando se caen las hojas según el motivo, nunca está de más probar estas acciones concretas para detener la caída.
- Revisa la humedad del sustrato para descartar riego insuficiente o exceso.
- Comprueba si recibe la luz necesaria, pero no lo muevas de un sitio a otro cada pocos días.
- Observa hojas y ramas para detectar posibles plagas o enfermedades.
- Piensa si ha sufrido un cambio brusco de ambiente recientemente.
- Retira solo hojas y brotes que estén completamente dañados.
- Ajusta riego, luz o ubicación según la causa identificada.
- Dale tiempo para recuperarse, si la causa no es grave, se recuperará solo (2-6 semanas).
¿Cómo prevenir que se caigan las hojas en el futuro?
Prevenir es siempre más sencillo que “rescatar” un bonsái cuando ya está sufriendo.
La clave está en darle un entorno estable, unos cuidados constantes y entender cómo responde tu árbol a cada estación.
Tanto si tu bonsái ha pasado por un proceso de pérdida de hojas o simplemente quieres evitarlo en el futuro, sigue estas recomendaciones:
- Mantén un ritmo de riego estable: revisa la humedad del sustrato antes de regar y evita los extremos: ni encharcar ni dejar secar completamente.
- Asegura la luz correcta para tu especie: los tropicales necesitan mucha luz; los caducos toleran mejor la semisombra. Si tu bonsái es de interior, colócalo siempre junto a una ventana luminosa.
- Controla la temperatura y los cambios bruscos: los bonsáis sufren si pasan de calor a frío en cuestión de horas. Mantén una zona estable lejos de corrientes de aire o calefacciones directas.
- Ajusta el abonado a la época del año: abona solo cuando corresponde (primavera y otoño en la mayoría de casos). Un exceso puede quemar raíces y provocar caída de hojas.
- Trasplanta solo cuando sea necesario: el trasplante es un estrés fuerte. Hazlo cada 2–3 años y únicamente en la época adecuada según la especie.
- Observa el árbol con frecuencia: mirar el follaje, tocar el sustrato, revisar el envés de las hojas… cuanto antes detectes un problema, más fácil será revertirlo.
- Evita moverlo de sitio constantemente: cada cambio de ubicación altera su adaptación: luz, humedad, temperatura. Déjalo asentarse en un lugar estable.
Que a tu bonsái se le caigan las hojas puede asustar al principio, pero en la mayoría de los casos es una señal que te ayuda a entenderlo mejor.
Si identificas la causa, ajustas lo necesario y le das tiempo, tu bonsái volverá a brotar con fuerza.
Cuidar un bonsái no va de hacerlo perfecto, sino de aprender a observarlo.
Escrito por Mª Carmen MulaRecuerda: incluso los cuidadores más expertos han pasado por esta misma situación.